IBT. María Fernanda Simon Aldana
Profesora de Biología
CUAM Cancún
A menudo los medios se refieren a la Tierra como el planeta azul, debido a que la superficie de nuestro planeta está cubierta en un 70% por agua. Uno pudiera pensar que, siendo tan abundante, el agua nunca sería un recurso escaso. Sin embargo, sólo el 2.5% es dulce, mientras que únicamente el 0.007% es potable. Esta cifra se vuelve preocupante cuando descubrimos que la industria actual y nuestros hábitos de vida y consumo contaminan la poca agua que tenemos disponible. La velocidad a la que cada persona y proceso contamina el agua se denomina huella hídrica.
Seguramente has escuchado hablar de esta y de la huella de carbono, la cual nos dice cuánto CO2 arrojamos a la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero y al calentamiento global. Estas cifras nos ayudan a entender por qué y cómo nuestras acciones, tanto personales como a nivel social, repercuten en nuestro planeta.
Y es que es muy importante recordar que al decir "nuestro" planeta no debemos olvidar que también pertenece a las demás especies que ocupan la Tierra, por lo que la humanidad debe responsabilizarse de sus acciones y las consecuencias de estas para con todos los seres vivos. Después de todo, si no permitirías que alguien ensucie tu casa es de esperarse que asumas responsabilidad respecto a los efectos de tus acciones en la biósfera, que es la casa de todas las formas de vida que conocemos.
En este día en que celebramos a nuestro hogar y volteamos a ver en qué condiciones se encuentra, te invito a que reflexiones sobre cómo la cultura de la responsabilidad ambiental está tomando fuerza nuevamente, cómo las civilizaciones antiguas en América y el mundo volvían parte de su vida diaria el conocer los ciclos del clima y la vida a su alrededor y cómo podríamos rescatar algunas de estas tradiciones, tanto como patrimonio cultural como estrategia de supervivencia, pues pocas cosas son tan importantes como tener agua limpia, un clima estable o alimento para todos y todas estas cosas dependen de nuestras acciones para con la Tierra durante los próximos 20 años.